lunes, 1 de septiembre de 2014

Cuando llovía en agosto, antes del frío.

Llovía, sí.
Pero Teillier sabrá entender

No importa si fue un impulso o un error,
que no avergüence.

No importa el café, las manzanas,
las colillas, los fantasmas, las nubes,
el planisferio, ni la luna.

No importa la soledad,
la desmemoria, ni la enciclopedia.

Importa el viento,
hace flotar a los pelícanos.

No importa volar,
o detener el tiempo.

Ya que no sé si fue un impulso o un error
de físicos y químicos.
Pero el mar sigue siendo azul,
a pesar de la naranja.

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