viernes, 15 de octubre de 2010

hundimiento emergente

_Un cura furioso se lanzó, al fin, del trigésimo tercer piso. Llegando al suelo, todo se dio vuelta. su cabeza, que gracias a la fuerza de gravedad y la obviedad lógica sanguinolienta, pulsaba como un simio en pleno escape selvático.

_Cae.

_En microsegundos -mientras el vivía 2 ó 3 eones- sus pies soportaron [repentinamente] los litros oxigenados, y ·fantásticamente· globulosos se inflamaron.

_Todo cuerpo que se hunde en el olvido experimenta un empuje de abajo hacia arriba igual al peso de la bruta conciencia. Entonces es cuando se deja de olvidar, recuerda, recuerda... una marmita.

_Humeante {el cura espantado} entraba la sopa a esos labios maternales. El cura se bañaba en la marmita con una sopa de piedra -"debe ser la mejor sopa de piedra"-. Recorría cada mililitro, jugaba a pasarse en las bolsas de aceites cuando la cuchara lo tomó.

_Pasó de la lengua a la garganta, los movimientos peristálticos lo sacudieron con fuerza. Más tarde, los ejércitos pesódicos lo hicieron dormir hasta la suave y surfeante placenta.

_-"Placentero lugar"- pensó.

_Abrió los ojos para encontrarse con la pelada facción avejentada de sí mismo. Faceta olvidada de la paternal figura. -"Soy él"-.

_Con miedo su padre le cortó las uñas pasando a llevar sus frágiles dedos. No era muy fácil parar los torrentes sanguíneos. Su vida se fue por esa catarata. Su alma se fue por el dedo. Su mirada entro en su herida para perderse en su propio pensamiento.

_¡PADRE!, ¡PADRE!

_Prometió, al levantarse en el púlpito, nunca más sermonear sobre el cuarto mandamiento.

_... no... hasta volver al asilo, o a la casa donde nació, o al menos al barrio de su padre, abuelos, tíos...

_Pensó. Furioso. Estúpido. Experimentórecorrerconlamiradalosmalditostechosbruñidosporelmalditosolquefueronbrillanteeinescrupulosamentepermutadosporelbenditocielorasodeunaceldadetresporochocon1492hojasconbordesdoradossumadodeunbelloespacioEdéivino...

Cae

Sentía una invasiva hinchazón en el tren inferior.

domingo, 10 de octubre de 2010

no, no, ¡no! en Dios si que no creo

Hay manifestaciones humanas
que bien me hacen dudar
de la divinización de los mismos...

¿galopar es reducir lejanía?