No puedo pintar.
Se me acabó la tinta.
No moleré más carbón.
Tampoco limosnearé ante el cefalópodo, ni ante el crustáceo galáctico...
Quizás unte la pluma en este líquido recién llegado.
El té pinta el agua y la ropa, ¿cómo no va a pintar mis páginas?...
Té negro, rojo o verde... quiero té... en definitiva TÉ en hojas
Pd: jamás esa wea mala de la rendidora
loco.. quedan bacanes las cosas con té..
ResponderEliminarasi como pintadas.. al menos a mí me gusta..s
..encontré el mío..
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